miércoles, 11 de julio de 2012

Mas sobre el caso Cabacas



Interior ofrece a la familia Cabacas una indemnización para cerrar el caso judicial

Los allegados del joven fallecido responden que no buscan dinero, sino justicia y otro modelo policial



Bilbao. El Departamento de Interior ofreció ayer a la familia de Iñigo Cabacas llegar a un acuerdo económico para poner fin al proceso judicial iniciado para esclarecer la muerte del joven tras recibir el impacto de una pelota de goma disparada por la Ertzaintza. Según dio a conocer la propia familia, desde la Consejería que dirige Rodolfo Ares alegaron que este acuerdo "era lo más conveniente porque era casi imposible conocer la verdad y, en consecuencia, llegar al autor material de lo sucedido". De este modo, además, se evitaría llegar a juicio, posibilidad que se está estudiando ahora durante la fase de instrucción. El rechazo de los allegados de Cabacas fue tajante.
Según ha podido saber DEIA de fuentes cercanas a la familia, esta propuesta se planteó en el marco de la vista celebrada ayer en el TSJPV con la declaración de testigos de los hechos, la última prevista hasta después del verano. Al finalizar la sesión, la abogada del Gobierno vasco comunicó en un apartado a la representante legal de los allegados, Jone Goirizelaia, la posibilidad de que estudiaran aceptar una compensación económica. La negativa fue inmediata y rotunda.
En un comunicado firmado por los padres de Iñigo Cabacas y sus representantes legales, éstos achacan al "nerviosismo" de Ares que les hayan "ofrecido una indemnización indicando que era lo más conveniente". Agregan que "queremos dejar bien claro que el dinero no mueve nuestro interés y no nos devolverá a Iñigo. Queremos justicia y garantías de no repetición, con otro modelo de actuación policial que es la garantía de que no vuelva a suceder lo que a nosotros nos ha pasado. Ese es nuestro mejor homenaje a Iñigo".
La difusión en la tarde de ayer de este comunicado supuso el último capítulo de un cruce de declaraciones iniciado el lunes. En el transcurso de una concentración celebrada en Bilbao para recordar al joven tres meses después de su fallecimiento, Manuel Cabacas, padre de Iñigo, manifestó que el consejero "se ha escondido" en todo este tiempo y "no ha aportado nada". Su abogada, Jone Goirizelaia, se sumó a estas críticas y pidió que "no se hagan trampas en los atestados ni se utilicen para reforzar la versión policial".
De forma sorpresiva, Rodolfo Ares respondió ayer a estas declaraciones, que calificó de "graves y malintencionadas". En una durísima nota, agregó que "son los jueces, y no las partes personadas, quienes tienen que determinar qué hechos están probados y cuáles no se corresponden con la realidad". "Estas declaraciones no solamente son falsas y calumniosas, sino que entroncan con la estrategia que históricamente han seguido los radicales abertzales para desprestigiar la labor policial por los intereses que todos conocemos", añadió. "Si Jone Goirizelaia quiere hacer política, debería presentarse en las listas de EH Bildu en vez de valerse para ello de un procedimiento judicial", apostilló.
Respecto a las palabras de Manuel Cabacas, Ares dijo que, tras la reunión que mantuvo con la familia el día después de la muerte de Iñigo, quedó "a su disposición para facilitarles la ayuda e información que quisieran". Toda vez que la persona de contacto era la propia Goirizelaia, el consejero explicó que se dirigió en dos ocasiones a la letrada para reiterar su disposición a volver a encontrarse. "Sin embargo, no me requirió en ningún caso ayuda y sólo me pidió que se hiciera la investigación a fondo y hasta el final", concluyó.
Desviar la atención Estas afirmaciones no sentaron nada bien en el seno de la familia Cabacas, que respondió con otra nota en la que expresó su "sorpresa" por la "carga virulenta" de las palabras de Ares, más propia de "otros tiempos y actitudes". Acusan al consejero de tratar de "desviar la atención" y de "defenderse acusando sin argumentos ni datos". Sobre lo sucedido en la noche del 5 de abril, afirman que en la intervención policial que provocó la muerte del joven "no se siguieron los protocolos de actuación normales en estos casos; no hay grabaciones de los hechos, no hay identificación de la asignación de las escopetas, ni del número de pelotas que se dispararon".
También critican que Ares "sólo ha comparecido públicamente cuando la sociedad se lo ha exigido o cuando la familia ha hecho algún tipo de declaración". Concluyen que su único objetivo es "que se aclare lo sucedido, transparencia en la investigación y colaboración del Departamento de Interior para ello. Lo que todavía no ha sucedido".