miércoles, 29 de agosto de 2012

Expo Green


La ExpoGreen, uno de los acontecimientos más ambiciosos incluidos por el Gabinete Maroto en el progama de actividades de la Capitalidad Verde Europea, ha iniciado su andadura de todo un año con tibieza. La gran muestra, alojada en un ala del Palacio Europa, se inauguró por todo lo alto el pasado 5 de junio con el propósito de convertirse en el epicentro de la Green Capital y de que «más de 50.000 personas» desfilaran por sus espacios interactivos en los siguientes doce meses. Sin embargo, su arranque está lejos de la media de 4.166 visitas mensuales que exige ese horizonte.
Según los datos que maneja el Ayuntamiento, en sus primeras siete semanas abierta al público -esto es, desde el 7 de junio hasta el último día de julio; agosto no está aún contabilizado- las entradas apenas han sumado 2.000. En concreto, 1.942. Este número engloba tanto a las personas que han acudido a título individual como a los integrantes de la veintena de colectivos, centros escolares y asociaciones que han efectuado en ese tiempo un recorrido concertado por la muestra. Al parecer, las visitas sólo se discriminan por sexo y edad. Tampoco por procedencia, si bien al Consistorio afirma que por la ExpoGreen han desfilado visitantes de «Marruecos, Nantes, Argentina y Alemania».
La exposición, en la que el equipo de gobierno ha gastado 190.000 euros, ocupa una superficie de mil metros cuadrados en los que se distribuyen varias áreas interactivas. A través de ellas, se explica qué es la Capitalidad Verde Europea, por qué Vitoria ha conseguido ese premio, cuáles son ahora sus retos ecológicos y, a la vez, se intenta inculcar los valores medioambientales. Entre todas ellas destaca una gran maqueta de 775 botellas recicladas, rellenas de agua transparente o coloreada en verde, que se iluminan gracias a la energía cinética generada por cuatro bicicletas.

La fiesta que no llega
Además de las visitas guiadas, durante los meses de junio, julio y agosto, la muestra ha ofertado actividades paralelas, mayormente destinadas a niños. El mes próximo la ExpoGreen hará un hueco a la muestra 'Todos los verdes de Vitoria. La importancia de nuestro modelo de agricultura en Álava', de Hazi, una iniciativa becada por un plan municipal de ayudas a ideas verdes ciudadanas.
Lo que no llegará tampoco en septiembre será la 'Noche en verde', incluida también en el programa de actividades de la Capitalidad Verde Europa. Concebida como un acontecimiento de celebración popular de la Green Capital, la fiesta estaba inicialmente prevista para julio. Sin embargo, el Ayuntamiento decidió aplazarla a septiembre. Pero parece que tampoco podrá ser. El mes fijado ahora para festejar el título es octubre.

miércoles, 22 de agosto de 2012

comercial en el deporte


Valdezcaray. Sky es un equipo milagro. O eso dicen porque con su particular visión de interpretar el ciclismo, un concepto moderno, ha conseguido que por primera vez en la historia un pistard recorra el camino desde el anillo olímpico a los Campos Elíseos de París para hacer sonar allí, también por primera vez en la historia, el himno británico. Milagroso. Ayer obraron otro, aún más inaudito: enfadaron a Valverde, que perdió el liderato y un minuto en la subida a Valdezcaray, un horno, Alejandro en el infierno, por una polémica caída en el llano que pudo provocar el equipo inglés.

Así que el ciclista que llega hasta la explanada de la estación de esquí de Valdezcaray, se da una vuelta completa por el parking y enfoca con la mirada negra el autobús del Sky no es el Valverde feliz, comprensivo, pedazo de pan, de toda la vida, sino uno jamás visto, enfurecido, rabioso, dolido. El murciano detiene su bicicleta frente a los colombianos Urán y Henao, que hacen rodillo a la sombra, y cabreado pero respetuoso, les reclama una explicación. No comprende lo que han hecho, por qué lo han hecho y cómo lo han hecho. Se lo dice. Les dice que entiende que cada equipo tenga su manera de correr, sus tácticas, que no se mete en eso. "Entiendo que hagáis un abanico, que queráis sorprender y todo eso", les explica parado sobre su bicicleta. 
"Tampoco es por perder el maillot", prosigue encendido, "ni siquiera porque se haya esperado o no tras una caída. No se trata de eso. Es que me habéis faltado al respeto. Nos habéis tirado". Los dos colombianos le miran, parece que le escuchan mientras siguen pedaleando sobre el rodillo, sudando, recuperando, pero se encogen de hombros y lanzan la mirada hacia el cielo azul y alto que brilla por encima del pico San Lorenzo. No dicen nada. Intercede Nicolas Portal, director del equipo inglés y, no hace mucho, en el Caisse d'Epargne, compañero del propio Valverde, que protesta descorazonado, como si le decepcionara la poca humanidad. Portal, en castellano, asiente, le pide perdón, le dice que le comprende, le acaricia, trata de calmarle, le expresa su tristeza por lo sucedido y le explica que todo ha sido un gran malentendido, cosas de la incomunicación, o la falta de información. Que él mismo no se había enterado de lo que estaba pasando hasta mucho después, casi al final de la etapa. Y como él, sus corredores. Valverde se va como ha llegado: furioso. Portal no le ha convencido.

Bandazo de flecha "Ya, ya", dice Beñat Intxausti cuando le hablan de eso, de que nadie sabía nada de lo que había ocurrido. "Lo sabían porque se lo he dicho yo". El vizcaino, con Cobo, fue el único corredor del Movistar que se libró de besar el suelo. Esquivó por los pelos la caída, que llegó repentinamente y con sigilo. La alimentó el viento que agitaba las hojas tiesas de las viñas y esparcía el polvo de la tierra seca. Y la provocó un movimiento brusco de Flecha, que comandaba la columna del Sky, dibujó un giro radical de derecha a izquierda en busca de provocar un abanico y lo siguiente que se escuchó fue un estruendo de carbono arañado por el asfalto, huesos empotrados y lamentos. En el suelo aparecieron una veintena de ciclistas. La mayoría del Movistar. Erviti, el peor parado. "Casi se corta la cabeza, pero literal". Lo cuenta Intxausti estremecido.
En el suelo también estaba Valverde, enfurecido por lo que ocurrió a continuación. Al escuchar el estruendo a su espalda, Flecha giró el cuello buscando una respuesta y se encontró con un "dale, dale" que obedeció. Adelante. El Sky metió el turbo. Y cuneta. El pelotón se hizo añicos. Había cuatro grupos. En el primero tiraban los ingleses y el Katusha. Y resistía Intxausti, que remontó hasta la cabeza, se puso a la altura de Flecha y Purito y les dijo lo que había pasado, lo que estaba pasando, que pararan, que no era lógico, que fueran éticos. "Me decían que no sabían nada, pero yo se lo explicaba y tampoco me hacían caso", contó el vizcaino, indignado. "El movimiento ha sido sucio. No han corrido limpio. Si para ellos el ciclismo es así, ellos verán, pero yo lo he visto perfectamente. Ahora no tiene solución, pero espero al menos que pidan perdón", siguió.
Antes que eso, Valverde se adelantó a dar las gracias al Sky. "Y mañana se las daré a Purito, que dice que no sabe nada del asunto pero saca provecho de ello". El catalán es el nuevo líder, su equipo colaboró durante tiempo con el Sky para alejar a Valverde, pero luego explicó su versión y reconoció que tiraron en un principio, cuando no tenían información de lo que había ocurrido, pero que al acercarse Intxausti y escucharle paró a sus compañeros. No está muy claro que sucediese así.
reclamación informal Lo que sí está claro es que Valverde empezó a subir Valdezcaray con más de medio minuto de desventaja sobre el grupo principal en el que iban todos los demás favoritos. Que se lanzó en una persecución rabiosa cuesta arriba y que cuando estaba alcanzando la estela de un pelotón desmigado, diez kilómetros para la meta, un ataque de Contador acabó por sentarle sobre el sillín. Entonces, echó un trago de agua y se preparó para defenderse en solitario. Luego le socorrió Intxausti, descolgado, sin fuerzas por el calor y descentrado por la tensión, durante un buen rato y finalmente el murciano salvó el día con 55 segundos de perdida con el grupo de Purito, Mollema, Contador, Froome, Cobo y los demás. Todos menos él mismo, Antón, que se dejó medio minuto preocupante, e Intxausti, que, fundido, perdió la rueda de la Vuelta y casi tres minutos. La etapa se la ganó Simon Clarke a Tony Martin en un sprint íntimo entre ambos.
A Valverde le quedaron fuerzas para mostrar su rabia frente al autobús del Sky. Y a Unzue le invadió la indignación suficiente como para presentarse ante los jueces, protestar de manera informal y sentarse a ver la repetición de la caída con ellos. "Las imágenes lo dicen todo", explicó el mánager navarro; "pero no se trata ni de la caída ni de que tiraran, sino una mezcla de las dos. Después de que el abanico provocara la caída, lo menos que se podía hacer era parar. Al menos para mí era lo más lógico". Señalado, Flecha se defendió diciendo que ellos lo único que hicieron fue tomar la iniciativa en un momento de viento y tensión. "No sé si la caída ha sido por el abanico. Sabía que había habido una caída pero no que Alejandro estuviese en ella. Y, por supuesto, la caída no ha sido anterior a nuestro movimiento porque eso sí que hubiese estado feo", dijo. Y abundó: "De todas modos, cada vez que me hablan de ética y moral me acuerdo de la caída del Tour del año pasado. Entonces a mí nadie mi espero. Y tampoco nadie protestó por mí. Así que no acepto lecciones de ética".

martes, 14 de agosto de 2012

No hay como el cariño

...retwiteado por eldiario.es...
Cada vez más familias sacan al abuelo de la residencia para vivir con su pensión


Hay más paro, más impuestos y menos ingresos. A muchas familias no les cuadran las cuentas y la pensión del abuelo se ha convertido para muchas en la tabla de salvación. Por eso, desde hace un par de años se está detectando que hay unidades familiares que sacan a sus mayores de las residencias de la tercera edad para salir adelante con sus ingresos. No hay datos, pero distintos profesionales confirman esta realidad. "Todos los meses se nos va algún mayor por motivos económicos de sus familiares, para ayudar", apuntaba la responsable de una residencia. La tendencia se ha agudizado a medida que se ahonda la crisis. "Al estar desempleados, ahora pueden cuidar de los abuelos y vivir de su pensión y de la ayuda de la Ley de Dependencia", resumía Belén Echevarría, directora de Andalucía de Ballesol. 

La situación se da entre los mayores que tienen pensiones medias o altas. Una jubilación de 800 euros sumada a unos 400 si el anciano tiene concedida la ayuda de la Ley de Dependencia suponen unos 1.200 euros mensuales que dan para que una familia salga de un aprieto económico. "A la mayoría le cuesta reconocer que la familia está pasando por problemas económicos porque lo considera un fracaso", aseguraba Echavarría. 

Los profesionales del sector aseguran que a los que cobran pensiones bajas no los sacan. Luis Plaza, responsable del asilo Nuestra Señora de los Ángeles, apunta que esa es la causa de que no retiren a ancianos de su centro; sus reducidos recursos. No obstante, confirma que la situación se está dando en muchas residencias y cita el caso de un hombre que se quedó en paro tras 40 años de trabajo que tuvo que sacar a su madre con alzheimer de la residencia en la que estaba ingresada. "Se sentía avergonzado, pero con la pensión del abuelo está viviendo la familia", afirmaba. Los que más vuelven a casa son los usuarios privados que abonan la factura de su bolsillo. Y la cuidadora que se hace cargo suele ser muchas veces una mujer de la unidad familiar mayor de 50 años y desempleada o una inmigrante contratada por la familia. 

Pero no es el único efecto de la crisis. Unas familias sacan a los abuelos del asilo y otras no los meten. La demanda ha bajado. Porque ahora las unidades familiares tienen menos dinero y más tiempo para cuidarlos. "Cuesta más que otros años mantener los niveles de ocupación", reconoce Echevarría. La directora de otra residencia que prefirió permanecer en el anonimato añadía una tercera consecuencia de la crisis. La de las familias que sacan a los ancianos de un asilo de más calidad, y por lo tanto más costoso, para meterlo en otros más baratos, pero con peores servicios. La diferencia la destinan a cubrir los gastos familiares. En su opinión, los familiares que más se preocupan por el mayor son los que -ante problemas económicos o de desempleo- se lo llevan a casa para cuidarlos directamente. "Igual que ocurre con los niños, que ahora los llevan menos a las guarderías porque las familias tienen más tiempo para cuidarlos y menos dinero para gastar", añadía. Pero acotaba que los que se interesan menos por el bienestar del abuelo suelen pasarlos a residencias de menor calidad. 

Así, los ancianos que tienen más suerte, se convierten en el salvavidas de sus familiares, pero están bien cuidados. Otros, en cambio, están expuestos a abusos de su propia familia justamente porque tienen un ingreso. Una plaza en una residencia puede costar entre 1.000 y casi 3.000 euros; depende de los servicios que ofrezca y de la dependencia del mayor. La Junta de Andalucía cubre fundamentalmente las necesidades de los ancianos con menos recursos, que no pueden permitirse esos costes y que pagan el 75% de su pensión, aunque sea solo una no contributiva de 340 euros. Los profesionales del sector denuncian que ante la caída de la demanda, algunos centros están bajando precios y recurriendo a competencia desleal o publicidad engañosa para amortiguar los efectos de la crisis.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Dispersion


Grave accidente de la pareja y los hijos del preso Mikel Egibar

La compañera sentimental y los hijos de Mikel Egibar -un niño de catorce años y una niña de doce- sufrieron ayer un grave accidente cuando volvían de una visita de la cárcel de Zuera, en Zaragoza. Los tres se hallan ingresados en un centro hospitalario de la capital aragonesa.

GARA | DONOSTIA
La pareja y los hijos del preso de Zizurkil Mikel Egibar sufrieron ayer un grave accidente cuando volvían de una visita de la cárcel de Zuera, en la provincia de Zaragoza. Según informó Etxerat, el siniestro tuvo lugar sobre el mediodía en la inmediaciones de la capital aragonesa, donde el coche en el que viajaban se vio involucrado en un accidente con un camión.
Los bomberos tuvieron que sacar del coche a los tres ocupantes, que fueron posteriormente hospitalizados. La compañera de Egibar y su hijo de catorce años se encuentran en el Clínico de Zaragoza; mientras que la hija de doce años se encuentra en el Hospital Miguel Servet. Las consecuencias más graves las han sufrido la compañera y el hijo, que están «graves pero estables», indicó el colectivo de familiares.
«Este ha sido el noveno accidente que ha causado la política de dispersión en el año 2012. Una política que hemos denunciado una y otra vez. Esto no puede seguir así, los familiares ponemos nuestras vidas en riesgo constantemente, y en este caso se evidencia que la política de dispersión no hace distinciones, los niños también son castigados», subrayó Etxerat.
Herrira: «Es una ruleta rusa»
Por su parte, Herrira manifestó que «la dispersión debe de terminar, es una ruleta rusa que cada semana juega con la vida de centenares de ciudadanos y ciudadanas. La dispersión supone un enorme riesgo para la integridad de padres, madres, abuelos, abuelas, niños y niñas. La dispersión y su crueldad no entienden de edades».
«Es el momento de decir basta. No queremos más sufrimiento, no queremos más vulneraciones de los derechos humanos, no queremos ninguna muerte más a consecuencia del conflicto político», añadió.