El concurso público orilla a la Cruz Roja en territorio vizcaino aunque mantiene Gipuzkoa y Gasteiz
BILBAO. El Gobierno vasco en funciones anunció ayer la licitación definitiva de las ambulancias que realizan el transporte sanitario urgente al grupo Ambuibérica SL, con sede en Valladolid, y a la firma Iscan Servicios Integrales SL, radicada en Canarias, con lo que expulsa a la DYA del servicio en el territorio vizcaino y, en menor medida, a la Cruz Roja, que mantiene únicamente tres bases. Estas entidades sin ánimo de lucro habían realizado tradicionalmente la prestación en este territorio, en coordinación con SOS Deiak, pero el Ejecutivo socialista ha sacado a concurso público dicho servicio por primera vez.
Los peores previsiones de estas dos entidades sin ánimo de lucro se han cumplido después de que el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, firmara el pasado martes la resolución definitiva del contrato, que deja fuera de la prestación de la ambulancias de emergencias, su primera razón de ser, a la DYA, la Asociación Ayuda en Carretera, que ofrecía este servicio en Bizkaia. Asimismo, la decisión del departamento del consejero Rafael Bengoa, una de las últimas de su polémica legislatura, confina a la Cruz Roja a ofrecer esta prestación en Gipuzkoa y en la capital alavesa, y le deja casi sin bases operativas en Bizkaia.
La inquietud rondaba a los trabajadores y voluntarios de ambas entidades desde el mes de agosto, cuando trascendió que el Gobierno vasco había adjudicado de manera provisional este servicio a dos empresas privadas en detrimento de la DYA y la Cruz Roja, que también se habían presentado a concurso.
El contrato afecta a la prestación del transporte y asistencia a emergencias sanitarias para la Red de Transporte Sanitario Urgente (RTSU) de Bizkaia y Gipuzkoa, además de Gasteiz. El servicio de ambulancias en el resto de Araba ya lo realizan ambulancias privadas desde que el Ejecutivo vasco licitó este concurso en el año 2000. Sanidad, que ha adjudicado el contrato por un total de 10,7 millones de euros para un periodo de 15 meses, dividió el concurso en 29 lotes, que se corresponden con sendas áreas territoriales. Ambuibérica, la empresa de Valladolid que entra con fuerza en el mercado vasco, ha resultado adjudicataria de 17 de los 29 lotes en liza. De esta manera, prestará el servicio del transporte de urgencias en Bilbao, Barakaldo, Santurtzi, Getxo, Leioa, Basauri, Durango, Galdakao, Amorebieta, Muskiz, Bermeo, Zalla, Plentzia, Sodupe, Lekeitio, Ondarroa y Bakio. Por su parte, Iscan, la firma radicada en Las Palmas de Gran Canaria, da el salto a Bizkaia y prestará servicio en Bilbao tras haber sido adjudicataria de tres lotes.
El resto de las adjudicaciones recae en la Cruz Roja, con 9 lotes, que mantendrá sus ambulancias en Gipuzkoa (Donostia, Tolosa, Arrasate-Mondragon, Hondarribia y Elgoibar), en Bizkaia de manera testimonial (Gernika y Mungia -solo fines de semana-, y Portugalete) y en Gasteiz.
Las ONG perjudicadas por la decisión del Departamento de Sanidad, contemplan recurrir la decisión. En el caso de la DYA, cuya Junta Directiva se reunió ayer de urgencia, la decisión está tomada: presentará un recurso en el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de la CAV. El siguiente paso sería el recurso contencioso-administrativo. Cruz Roja de Euskadi decidirá los pasos a seguir el próximo lunes.
incertidumbre por el futuro En una nota de prensa, la entidad que fundó el doctor Usparicha explica que recurrirá por las "irregularidades" que, sospecha, podrían haberse producido durante el concurso público. Tras agradecer el trabajo de empleados y voluntarios, la dirección les pidió que mientras se resuelva el recurso sigan realizando su labor asistencial con "el buen hacer que caracteriza" a la DYA.
El momento de incertidumbre se reflejó ayer en los locales de la asociación, donde trabajadores y voluntarios mostraron su inquietud por el futuro de la DYA, que algunos auguraron que está "en peligro". La tensión hizo que se vivieran momentos muy emotivos entre los compañeros de la sede de Alameda San Mamés, en Bilbao, donde una enfermera voluntaria rompió a llorar.
Fuentes de la entidad apeada del servicio entienden que la hora de presentarse al concurso, la empresas adjudicatarias, Ambuibérica e Iscan, carecían de los locales para las bases operativas, tal y como exigía el pliego de condiciones del concurso. Por ese motivo, considera que la Mesa de Contratación debería haber rechazado la oferta de dichas firmas. La empresas de Valladolid y Gran Canaria habrían enmendado esta situación, adquiriendo y alquilando los locales para establecer las bases de las ambulancia, pero una vez se habían presentado a concurso. Incluso, en las últimas semanas, al saberse adjudicatarias provisionales, estarían completando su red de locales, según sospecha la DYA. La Mesa de Contratación valoró con la misma puntuación las bases que la DYA y la Cruz Roja tienen repartidas desde hace muchos años por toda la geografía vasca con las bases, aún inexistentes al inicio del concurso, de Ambuibérica e Iscan.
La decisión de Sanidad de adjudicar el contrato a la empresa vallisoletana no se basa en los criterios técnicos y de calidad, ya que en este apartado tanto la DYA como la Cruz Roja obtuvieron los mejores resultados. La clave de la adjudicación está en que Sanidad decidió primar el criterio económico con un 52% del total de la puntuación. Ambuibérica e Iscan presentaron las mejores ofertas económicas en sus respectivos lotes, lo que automáticamente les ha convertido en adjudicatarias. Por el contrario, la DYA y Cruz Roja han obtenido las mejores puntuaciones en todos los apartados técnicos y de calidad: prestaciones de las ambulancias, equipamiento sanitario, sistemas de comunicación, tiempos de respuesta de las unidades, bases de operaciones y equipamiento para el personal sanitario. Aunque no les ha servido de nada. El Gobierno vasco decidió no incluir criterios de utilidad social en las bases del concurso.
Los peores previsiones de estas dos entidades sin ánimo de lucro se han cumplido después de que el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, firmara el pasado martes la resolución definitiva del contrato, que deja fuera de la prestación de la ambulancias de emergencias, su primera razón de ser, a la DYA, la Asociación Ayuda en Carretera, que ofrecía este servicio en Bizkaia. Asimismo, la decisión del departamento del consejero Rafael Bengoa, una de las últimas de su polémica legislatura, confina a la Cruz Roja a ofrecer esta prestación en Gipuzkoa y en la capital alavesa, y le deja casi sin bases operativas en Bizkaia.
La inquietud rondaba a los trabajadores y voluntarios de ambas entidades desde el mes de agosto, cuando trascendió que el Gobierno vasco había adjudicado de manera provisional este servicio a dos empresas privadas en detrimento de la DYA y la Cruz Roja, que también se habían presentado a concurso.
El contrato afecta a la prestación del transporte y asistencia a emergencias sanitarias para la Red de Transporte Sanitario Urgente (RTSU) de Bizkaia y Gipuzkoa, además de Gasteiz. El servicio de ambulancias en el resto de Araba ya lo realizan ambulancias privadas desde que el Ejecutivo vasco licitó este concurso en el año 2000. Sanidad, que ha adjudicado el contrato por un total de 10,7 millones de euros para un periodo de 15 meses, dividió el concurso en 29 lotes, que se corresponden con sendas áreas territoriales. Ambuibérica, la empresa de Valladolid que entra con fuerza en el mercado vasco, ha resultado adjudicataria de 17 de los 29 lotes en liza. De esta manera, prestará el servicio del transporte de urgencias en Bilbao, Barakaldo, Santurtzi, Getxo, Leioa, Basauri, Durango, Galdakao, Amorebieta, Muskiz, Bermeo, Zalla, Plentzia, Sodupe, Lekeitio, Ondarroa y Bakio. Por su parte, Iscan, la firma radicada en Las Palmas de Gran Canaria, da el salto a Bizkaia y prestará servicio en Bilbao tras haber sido adjudicataria de tres lotes.
El resto de las adjudicaciones recae en la Cruz Roja, con 9 lotes, que mantendrá sus ambulancias en Gipuzkoa (Donostia, Tolosa, Arrasate-Mondragon, Hondarribia y Elgoibar), en Bizkaia de manera testimonial (Gernika y Mungia -solo fines de semana-, y Portugalete) y en Gasteiz.
Las ONG perjudicadas por la decisión del Departamento de Sanidad, contemplan recurrir la decisión. En el caso de la DYA, cuya Junta Directiva se reunió ayer de urgencia, la decisión está tomada: presentará un recurso en el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de la CAV. El siguiente paso sería el recurso contencioso-administrativo. Cruz Roja de Euskadi decidirá los pasos a seguir el próximo lunes.
incertidumbre por el futuro En una nota de prensa, la entidad que fundó el doctor Usparicha explica que recurrirá por las "irregularidades" que, sospecha, podrían haberse producido durante el concurso público. Tras agradecer el trabajo de empleados y voluntarios, la dirección les pidió que mientras se resuelva el recurso sigan realizando su labor asistencial con "el buen hacer que caracteriza" a la DYA.
El momento de incertidumbre se reflejó ayer en los locales de la asociación, donde trabajadores y voluntarios mostraron su inquietud por el futuro de la DYA, que algunos auguraron que está "en peligro". La tensión hizo que se vivieran momentos muy emotivos entre los compañeros de la sede de Alameda San Mamés, en Bilbao, donde una enfermera voluntaria rompió a llorar.
Fuentes de la entidad apeada del servicio entienden que la hora de presentarse al concurso, la empresas adjudicatarias, Ambuibérica e Iscan, carecían de los locales para las bases operativas, tal y como exigía el pliego de condiciones del concurso. Por ese motivo, considera que la Mesa de Contratación debería haber rechazado la oferta de dichas firmas. La empresas de Valladolid y Gran Canaria habrían enmendado esta situación, adquiriendo y alquilando los locales para establecer las bases de las ambulancia, pero una vez se habían presentado a concurso. Incluso, en las últimas semanas, al saberse adjudicatarias provisionales, estarían completando su red de locales, según sospecha la DYA. La Mesa de Contratación valoró con la misma puntuación las bases que la DYA y la Cruz Roja tienen repartidas desde hace muchos años por toda la geografía vasca con las bases, aún inexistentes al inicio del concurso, de Ambuibérica e Iscan.
La decisión de Sanidad de adjudicar el contrato a la empresa vallisoletana no se basa en los criterios técnicos y de calidad, ya que en este apartado tanto la DYA como la Cruz Roja obtuvieron los mejores resultados. La clave de la adjudicación está en que Sanidad decidió primar el criterio económico con un 52% del total de la puntuación. Ambuibérica e Iscan presentaron las mejores ofertas económicas en sus respectivos lotes, lo que automáticamente les ha convertido en adjudicatarias. Por el contrario, la DYA y Cruz Roja han obtenido las mejores puntuaciones en todos los apartados técnicos y de calidad: prestaciones de las ambulancias, equipamiento sanitario, sistemas de comunicación, tiempos de respuesta de las unidades, bases de operaciones y equipamiento para el personal sanitario. Aunque no les ha servido de nada. El Gobierno vasco decidió no incluir criterios de utilidad social en las bases del concurso.