ÁNGEL ACEBES, QUE DEVUELVA LO ROBADO
Ángel Acebes, está en dificultades. La crisis económica ha puesto al descubierto la corrupción del PP y de sus gastos en el reparto de canonjías. Un personaje como estos, por el mero hecho de haber sido ministro del interior de Aznar y secretario general del PP tenía derecho a sentarse en el Consejo de Administración de Bankia y cobrar una cantidad de euros obscena. Gratis total, porque su trabajo profesional era nulo. Lo único que tenía que hacer era sentarse en una silla, hacerse el importante, y votar. Y a fin de mes cobrar una millonada. Eso sí, luego hablar de probidad, dar una limosnita a Unicef, ir a los congresos del PP, y vivir del cuento.
Afortunadamente este mundo ha caído estrepitosamente y ante eso confío que la justicia le pida devuelva lo roba do y no estaría nada mal vaya al talego unos meses. Méritos tiene.
El exministro y exsecretario general del PP Angel Acebes declaró este jueves pasado al juez Fernando Andreu, instructor del “caso Bankia'”, que la auditora Deloitte no planteó salvedades previas a las cuentas aprobadas por la entidad en marzo de 2012 que arrojaron unos beneficios de 305 millones de euros, y que, dos meses después, tuvieron que ser reformuladas detectando pérdidas por valor de 2.900 millones.
La relevancia de Acebes, imputado en la causa junto a otros 32 exconsejeros de Bankia o, como él, del Banco Financieros y de Ahorros (BFA), es que fue el presidente de la Comisión de Auditoría de la entidad entre junio de 2011 y abril de 2012.
Como tal, fue el encargado de informar al Consejo, el 29 de marzo de 2012, de las apreciaciones realizadas por la auditora externa Deloitte tres días antes sobre las cuentas.
Según dicen las fuentes jurídicas, la versión de Acebes ante el juez instructor de la Audiencia Nacional es que Deloitte no formuló salvedades a las cuentas, ni sugirió la necesidad de hacer provisión de fondos, y sólo transmitió que había "cuestiones pendientes" pero aparentemente de orden menor, como falta de información de algunas cajas o temas informáticos.
Acebes, que no estaba en la entidad cuando se produjo la fusión ni la salida a Bolsa, abandonó el Consejo el 24 de abril de este año, tras ser nombrado consejero de Iberdrola, lo que entendió que no era compatible con el otro puesto. Dijo al juez que cobró 163.000 euros del grupo Bankia en 2011, año en el que estuvo cinco meses en la entidad. Es decir, de Bankia a Iberdrola.
A tenor de la falta de advertencias por parte de Deloitte o del Banco de España -el exministro aseguró que nadie de este organismo se puso en contacto con él durante sus ocho meses en Bankia-, declaró que se fue "tranquilo" tras presentar la dimisión, pese a que sólo quince días después se destapó el agujero. Eso sí. Cobró religiosamente una millonada.
Acebes detalló que se reunió con el socio de Deloitte Francisco Celma el 26 de marzo de este año, y que las cuentas que le presentó eran coincidentes con las que manejaba la entidad. La declaración de Acebes confirma la línea mantenida por varios imputados de responsabilizar a Deloitte de la falta de información sobre los problemas de la entidad.
En ese sentido, fuentes jurídicas manifiestan que varias partes personadas, entre ellas la Fiscalía Anticorrupción, tienen mucho interés en la declaración que preste en su día el socio de Deloitte Francisco Celma, que será llamado como testigo.
Abucheado como "ladrón"
El exministro del Interior fue abucheado y recibido a su llegada a la Audiencia Nacional con gritos de "¡ladrón!" por una treintena de afectados por las preferentes de Bankia, que lo esperaron también a su salida. Acebes estaba protegido por un amplio dispositivo policial. En los carteles que portaban los manifestantes se podía leer, entre otros mensajes, "Acebes, ladrón por connivente y partícipe en el Consejo", "Bankia ladrones", "Queremos justicia" o "Bankia preferentes, robo a los ancianos". Cuando el exministro se montó en el coche oficial, los manifestantes increparon a los ocho policías que custodiaban las puertas de la Audiencia por "proteger a los ladrones". Tenían toda la razón. Acebes es un indeseable.