El PSE se suma a la reprobación general a López por Lanbide
Donostia. En una pirueta del más genuino transformismo político, el PSE apoyó ayer una enmienda en la que se reprueba una actuación del propio Gobierno vasco para evitar evidenciar de nuevo su soledad en el Parlamento Vasco. Los socialistas se sumaron a una enmienda de transacción del PNV, PP y UPyD en la que se censura la política de contratación de personal en Lanbide y se insta al Ejecutivo a que aplique los procedimientos de acceso que se utilizan para el resto de los empleados públicos de la Administración Pública vasca.
En esencia, la Cámara denunció la contratación de orientadores laborales en este organismo público, y se exigió al Gobierno que se ajuste a la legislación, en consonancia con las reiteradas manifestaciones, -con la de ayer, cuatro-, que ha hecho la Cámara de Gasteiz.
Así, el pleno que el Parlamento Vasco aprobó por unanimidad de todos los presentes, que fueron 74 de los 75 parlamentarios, el texto transaccionado a una Proposición no de Ley presentada por el grupo jeltzale en la que se insta al Gobierno Vasco a que todas las contrataciones de personal de Lanbide, como organismo autónomo que es, cumplan "estrictamente la legalidad vigente en lo relativo al acceso al empleo público y, en el caso concreto de la selección de funcionarios interinos y de personal laboral temporal, que es el acaso de los orientadores de empleo, se atienda de manera rigurosa a los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad".
El hecho de que todos los grupos de la oposición expresaran el apoyo a la iniciativa liderada por el PNV y ante la posibilidad de que el PSE se quedara nuevamente solo, los socialistas votaron a favor de la enmienda. Ocurrió lo mismo el pasado mes de octubre cuando estando en contra, apoyo la ley por la que Lanbide pasó a ser organismo autónomo y no ente público de derecho privado como pretendían.
críticas El texto aprobado pide al ejecutivo que informe de "manera clara y precisa tanto la necesidad de llevar a cabo las contrataciones, como las características de las mismas". Por si fuera poco, la unanimidad del Parlamento Vasco fue más allá al implicar al Tribunal Vasco de Cuentas y requerirle que amplíe a este año el informe de fiscalización que está realizando de la contratación del personal de Lanbide referente al año 2011. La parlamentaria del PNV, Ana Otadui, en su intervención de defensa de la enmienda, calificó a Lanbide como el "el Inem particular" de los socialistas.
Otadui recordó que en Cataluña para una población de seis millones de habitantes hay 1.000 empleados del servicio de empleo, mientras en la CAV existen 900 trabajadores para 2,3 millones de personas. "Cada vez está más claro, porque el PSE quiso hacer de Lanbide la rara avis de las 17 autonomías, porque querían escapar a todo tipo de control", afirmó .
Por su parte, la parlamentaria Nerea Llanos del PP acusó al Gobierno no sólo de falta de respeto a la Cámara, sino de "hacer ostentación y gala del incumplimiento de la ley, cuando la preocupación debe ser conseguir trabajo a los 65.000 desempleados vascos".
El portavoz de EA, Juanjo Agirrezabala, fue más allá al señalar que la bolsa de trabajo de orientadores laborales fue gestionada por la empresa privada Selección y Formación, hasta el punto de calificarla de fraudulenta.