....de ayer en el diario Expansión digital.....
Jamie Dimon comparece hoy ante el Congreso de EEUU para explicar las pérdidas de 2.000 millones que provocó una operación de cobertura de riesgos que salió mal. El consejero delegado de JPMorgan ha pedido perdón, ha asegurado que fue una situación puntual y ha advertido de que los directivos responsables podrían perder parte de su sueldo.
Jamie Dimon durante su comparecencia en el Congreso de EEUU. | Foto: Bloomberg.
Los estadounidenses esperaban impacientes las explicaciones de Dimon, cuya comparecencia en el Congreso se ha visto retrasada por la presencia de manifestantes en la sala que tildaron de ladrón al banquero. Las primeras palabras del consejero delegado de JPMorgan fueron para pedir perdón. Acto seguido lanzó un mensaje de confianza: "seguimos siendo extremadamente fuertes"."Perderemos parte del dinero de nuestros accionistas, algo que sentimos terriblemente, pero el dinero de ningún cliente o contribuyente fue afectado por estas operaciones", ha asegurado.
Dimon ha explicado ante el comité del Senado que a pesar de las pérdidas, el colchón de capital del banco que él dirige supera las exigencias impuestas por los reguladores y están por encima de los niveles de liquidez de otras entidades del país.
El banquero ha hecho hincapié en que los 2.000 millones que se perdieron no afectarán a esa liquidez porque "todas las líneas de negocio siguen siendo rentables”. “Aunque quedan dos semanas, este trimestre se cerrará con una ganancia sólida", ha asegurado. Dimon también ha hablado de depurar responsabilidades. En este sentido el consejero delegado de JPMorgan ha apuntado que los directivos responsables de las pérdidas podrían perder parte de su salario. "Estoy seguro de que habrá represalias", ha aseverado.
El pasado 11 de mayo el mayor grupo bancario de EEUU reconocía pérdidas de 2.000 millones de dólares a través de la cartera de crédito de su Oficina de Dirección de Inversiones. Una cartera de crédito en la que abundan los derivados europeos y cuya gestión se realiza desde Londres. Tal y como ha asegurado Dimon, los encargados de esas operaciones "no tenían el conocimiento necesario de los riesgos que estaban tomando" y que esas operaciones deberían haber tenido "un mayor nivel de escrutinio".
Dimon ha reconocido que él no aprobó "personalmente" estas operaciones, pero que sí estaba al tanto y ha explicado que la oficina de Londres invierte cerca de 350.000 millones de dólares y que sigue siendo "sólidamente rentable". Según el banquero, la estrategia de JPMorgan "trata de ser sumamente conservadora".
Las palabras de Dimon en el Congreso han sido bien acogidas por los inversores, que premian las acciones de JPMorgan con avances del 3%.