CUANDO EN EL SENADO EL PP QUISO NOMBRAR PARIA A UN SENADOR DE AMAIUR Y LA ARGUMENTACIÓN QUE UTILIZÓ ESTE GRUPO
Cuando no hay pleno en el Congreso y en el Senado hay control de gobierno, los pasillos del Senado se llenan de periodistas. Fue lo que ocurrió la semana pasada. Y eso suele ser los martes. Y este miércoles pasado había en el orden del día un plato fuerte. Muy fuerte. Cargado de picantes especies. Lo malo fue que en Madrid había otro con más especies y se refería a un ex senador. Luis Bárcena, pero aquel miércoles 5 en el orden del día había una Moción del PP que buscaba que la Cámara designara al senador de Amaiur, Goiaga, como "el paria de la patria", pero no lo consiguieron, porque hubo dos movimientos interesantes. El propio Goiaga en lugar de prometer la Constitución en el pleno lo hizo ante notario, lo que le quitó toda carga de dinamita al pleno del martes. El PP estaba como loco en desviar la atención del caso Bárcena que le había estallado en las manos esa semana con el hecho de que un "etarra" se sentara en los escaños de aquel digno Palacio. Y la segunda fue que todos los grupos, menos el PSC con un bochornoso discurso, dijeran que el estado español es un estado de derecho donde hay que presumir la inocencia, como el PP pedía con el caso Bárcena. Y aunque el PSOE terminó votando con el PP para que éste partido no les acusara de connivencia con el terrorismo, los discursos fueron épicos. Tontxu Rodríguez, nuevo senador y Dimas Sañudo trataron de que el PSOE se abstuviera. No lo lograron.
Voy a publicar los dos primeros. El del senador del PP que curiosamente se apellida Aznar y la réplica del senador de Amaiur Alberto Unamunzaga. Éste tuvo el coraje político de bajar a tan hostil tribuna y desmontar como si de un reloj se tratara todos los argumentos parafascistas que el senador del PP había esgrimido. Se le olvidó uno o quizás no quiso utilizarlo. Yo les hubiera dicho que en el pasillo hay un busto de Fraga que fue ministro de un gobierno de Franco que decidió fusilar a Julián Grimau y que en 1976 mandaba la policía de los sucesos de Vitoria.
EI debate fue muy intenso y de gran enfrentamiento. Los silencios eran palpables. Cada uno se dirigía a su gente y hasta quizás más de un senador del PP hubiera preferido que su partido no presentara una Moción que parecía redactada hacía diez años. La réplica fue algo más suave.
Este fue el debate:
SESIÓN PLENARIA (06-02-2013) MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A RENOVAR SU COMPROMISO CON LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO Y FAVORECER LOS ESFUERZOS HACIA UNA CONVIVENCIA SOCIAL CONSTRUIDA SOBRE LOS PRINCIPIOS Y VALORES EN QUE SE SUSTENTA EL ESTADO DE DERECHO.
AUTOR: GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio.
A esta moción se han presentado dos enmiendas: una, del Grupo Parlamentario Mixto, a iniciativa de los señores Aiartza y Unamunzaga y la señora Mendizabal, y otra, del Grupo Parlamentario Mixto, a iniciativa de la señora Salanueva y los señores Eza y Yanguas.
Para la defensa de la moción, por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador Aznar por tiempo de quince minutos.
Señorías, subo hoy a esta tribuna en nombre de mi grupo político no para hablar de política —que también—, para hablar de justicia —que también hablaremos de ella—, sino para hablar de sentimientos y de emociones.
Ayer, señorías, al menos para este grupo, fue un día triste: se incorporó ayer al Senado de España un hombre claramente identificado con la banda terrorista ETA, acusado de pertenencia a banda armada, identificado por un terrorista arrepentido como enlace de la banda y como —abro comillas— el hombre que movía los hilos del entramado terrorista ETA. Y esto, señorías, supone a nuestro entender una burla para las instituciones, una burla para el Parlamento vasco, una burla para esta Cámara y un insulto a las víctimas del terrorismo.
Usted, señor Goioaga, ha prometido ante notario —porque no ha tenido la gallardía de venir a hacerlo aquí, ante el Pleno de la Cámara— la defensa y el acatamiento a la Constitución. Y usted, señor Goioaga, permítame que le diga que no se ha convertido en un demócrata por esta promesa o este juramento, no se ha convertido usted en demócrata por haber entrado en esta Cámara, ni sus compañeros del País Vasco que están en distintas instituciones —ayuntamientos, diputaciones y en el Parlamento vasco— se han convertido tampoco en demócratas por el mero hecho de haber entrado en las instituciones. Muy al contrario, ustedes se han prevalido del sistema democrático que nos ampara a todos bajo el manto de la Constitución para llevar su proyecto totalitario a las instituciones. (Aplausos.)
Explíqueme, señoría, cómo se compadece si no el que usted prometa el acatamiento a una Constitución que proclama la dignidad de la persona humana y los derechos humanos en su artículo 10, que defiende el derecho a la vida y a la integridad física y moral de las personas en su artículo 15, explíqueme, señoría, cómo se compadece esta promesa con el hecho de que usted conviva con los asesinos sin el más mínimo atisbo de condena o rechazo a sus crímenes. Nos revelamos contra esta sinrazón. (Aplausos.)
A partir de ahora, señoría, usted, con absoluta tranquilidad, va a poder pasear por los pasillos por los que paseaba el senador Enrique Casas, asesinado por sus amigos; va a poder usar los escaños y la tribuna que utilizaba el senador Manuel Broseta, asesinado por sus amigos; va a trabajar usted con absoluta tranquilidad en la sala que lleva el nombre del senador Manuel Giménez Abad, asesinado por sus amigos. (Aplausos.)
¡Qué situación de tremenda injusticia es la que permite que los verdugos se puedan reír de sus víctimas! Y nosotros lo tenemos que admitir por respeto a la ley, porque nosotros sí respetamos la ley. Ello no quita para que rechacemos esta situación, y así se lo queremos hacer ver, para que rechacemos su verborrea, su discurso, porque su discurso, señorías, es un guión que ha escrito ETA, es una película que ha diseñado ETA.
Queremos sin embargo aprovechar su presencia en la Cámara para decirles alto y claro que la historia no la van a escribir ustedes, que la historia la van a escribir las víctimas en compañía de los demócratas. (Aplausos.) Queremos decirles alto y claro que este Gobierno no va a negociar con ETA, que de ETA lo único que esperamos los demócratas es que digan la fecha y el lugar donde incondicionalmente entregan las armas y proclaman a los cuatro vientos su disolución.
Queremos aprovechar su estancia aquí para manifestar claramente que no nos van a confundir con la supuesta existencia de ese retórico conflicto que según ustedes existe. Lo que aquí existe es un Estado de derecho, un Estado que consagra la Constitución que aprobamos los españoles en libertad y en democracia en el año 1978, un Estatuto de Guernica que aprobaron los vascos en libertad y en democracia también y que es lo que nos permite vivir en paz y en tranquilidad; y lo que asimismo existe —y nadie lo puede negar— es una banda de delincuentes intolerantes y asesinos que han quitado la vida a 864 víctimas inocentes —policías, militares, políticos, guardiaciviles, hombres, mujeres y 24 niños, 24 niños—, que han dejado miles de heridos tras de sí, que han dejado un reguero de sangre con miles de familias destrozadas. Por tanto, señor Goioaga, hay más de mil razones para rechazar su presencia aquí y para rechazar la podredumbre moral de los que defienden la equidistancia entre víctimas y verdugos.
Señorías, aprobar esta moción es la forma que tenemos los demócratas de gritar la angustia que nos produce verles a ustedes aquí; aprobar esta moción, señorías, es decirles a las víctimas que estamos y estaremos con ellas, que no vamos a permitir que triunfe el proyecto político de ETA y que no va a haber un punto final que iguale a los ojos de la historia a víctimas y verdugos, que la justicia no puede ni debe ser piadosa, que la justicia debe ser justicia. Y estamos hartos de ver cómo se pide a las víctimas que sean generosas, que perdonen, cuando no hemos escuchado ni una sola vez de parte de los asesinos ni un solo perdón ni a los cómplices de los asesinos condenar ni uno solo de estos crímenes.
Queremos decir, señorías, con esta moción que seguiremos apoyando a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para que continúen hasta el final con su trabajo, que seguiremos confiando en la cooperación internacional y que seguiremos confiando en jueces y fiscales.
Entre nosotros, señorías, hay un compañero que se sienta aquí, al que hace años esa banda terrorista le arrebató un hermano de 42 años, guardia civil. Bien, este compañero y su familia todavía no han logrado resolver quiénes fueron los asesinos. No es un caso único, quedan todavía en España 326 familias que no han podido cerrar el duelo porque no tienen la tranquilidad de ver que los asesinos de sus seres queridos hayan sido identificados y juzgados. (Aplausos.) Hasta que no se aclaren esos crímenes no habrá paz para las familias ni habrá descanso para nosotros, los demócratas. Hoy, señorías, es un día cualquiera, el 6 de febrero de 2013. (Rumores.)
El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio, por favor.
El señor AZNAR FERNÁNDEZ: Pues bien, el 6 de febrero del año 1979 José Antonio Vivot era asesinado en Olaberría —un día como hoy—; el 6 de febrero de 1981, José María Ryan Estrada era secuestrado y asesinado en Galdácano, Vizcaya; un 6 de febrero del año 1983 Ramón Iturrondo, Aníbal Izquierdo y Benicio Alonso, empleados de banca, eran asesinados en Bilbao. El mismo día del año 1986 asesinaban a Cristóbal Colón de Carvajal. El 6 de febrero del año 1992 Francisco Carrillo, Antonio Ricote, Emilio Tejedor, Ramón Navia y Juan Antonio Núñez morían como consecuencia de una bomba que ponía ETA al paso de la furgoneta que les llevaba a su trabajo en la Plaza de Ramales de Madrid. Y el 6 de febrero de 1996, señorías, asesinaba ETA a Francisco Tomás y Valiente. Se lo debemos a ellos.
Y usted, señor Goioaga, que ha prometido respeto a la Constitución y que quiere jugar a demócrata, tiene hoy una ocasión única —no va a tener otra ocasión mejor— para subir ahora a esta tribuna y condenar esos atentados, pedir perdón a las víctimas y entrar en el camino de la democracia. Eso es lo que le pedimos que haga usted hoy. (Aplausos.)
Mientras eso no suceda, señorías, tengo que decirles con tristeza que ustedes van a ser unos parias en esta Cámara, con los que nosotros no tenemos nada que hablar, nada que pactar y nada que negociar. (Fuertes y prolongados aplausos de los señores senadores del Grupo Parlamentario Popular puestos en pie.)
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Aznar
Para la defensa de su enmienda, tiene la palabra el senador Unamunzaga.
El señor UNAMUNZAGA OSORO: Señor presidente, con su permiso. Quiero anunciar desde el escaño que retiramos nuestra enmienda y que el motivo lo explicaremos en el turno de portavoces.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Unamunzaga.
Tiene la palabra el senador Aznar para ver si acepta la enmienda de la senadora Salanueva.
El señor AZNAR FERNÁNDEZ: Señor presidente, si me lo permite, intervendré en el turno de portavoces.
El señor PRESIDENTE: Tiene usted que manifestarse ahora sobre la enmienda de la senadora Salanueva.
El señor AZNAR FERNÁNDEZ: Estamos intentando llegar a un acuerdo varios grupos para presentar una enmienda de transacción. Lo tendremos resuelto en unos minutos.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Aznar.
Pasamos al turno de portavoces.
Por el Grupo Parlamentario Mixto, ¿van a compartir tiempo? (Denegación.)
Tiene la palabra el senador Unamunzaga por tiempo de diez minutos.
El señor UNAMUNZAGA OSORO: Muchas gracias, señor presidente.
Señorías, la verdad es que estábamos expectantes por oír la explicación que el grupo proponente iba a realizar de esta moción, confieso que estábamos expectantes, porque al leerla nos hemos encontrado con dos mociones dentro de una misma moción: una parte dispositiva, que busca la adhesión global pero que no tiene que ver con lo que aparece en la exposición de motivos —una iniciativa, por tanto, voluntariamente deficiente en su elaboración formal y que busca unos objetivos distintos a los expuestos en los puntos a votar—. Por todo ello voy a tratar estas dos mociones dentro de la moción por separado.
En lo correspondiente a la parte expositiva no quiero dejar pasar por alto una serie de elementos. Esta parte de la moción entra en contradicción con su parte dispositiva en relación con el respeto al Estado de derecho que tantas veces ha enunciado el portavoz del Grupo Popular en su exposición al referirse a una persona que es titular de todos sus derechos, civiles y políticos, un ciudadano, actualmente senador, que ha pasado dos años en prisión preventiva en régimen de aislamiento y que al final de todo el proceso ha sido juzgado y absuelto de todas las causas de las que se le acusaba, repito, causa abierta y cerrada, sentencia no recurrida por el ministerio fiscal. Estamos, consecuentemente, ante una moción que vulnera unos principios del Estado de derecho como son la presunción de inocencia y la excepción clara de cosa juzgada pues los hechos de los que presuntamente le acusan de nuevo el ministerio fiscal y el Partido Popular son los mismos por los que se le absolvió. Y esto, señorías, es un hecho objetivo, como son también objetivas las declaraciones que realizó el señor Rajoy este sábado: «La sombra de la sombra de un indicio manipulado no puede servir para que cualquier español pierda la presunción de inocencia», no puede servir para eso, y en caso contrario, «acabaremos viviendo en un país inhabitable» que no deseo ni para nosotros ni para nuestros hijos ni para nadie.
Pues bien, en contraste con esa proclama, la parte expositiva de esta moción realizada por el partido del presidente del Gobierno supone juzgar y condenar sin juicio ni juez ni jurado a un ciudadano vasco, condenar sin respetar la presunción de inocencia y sin aplicar realmente los principios de un Estado de derecho, juzgar de forma paralela a los tribunales, y todo ello sin el más mínimo derecho a la defensa. Es decir, la parte expositiva de esta moción supone eliminar de un plumazo la separación de poderes, supone que el poder político no ya cuestiona sino que suplanta las competencias del Poder Judicial. El Grupo Parlamentario Popular se constituye con esta moción en juez único y supremo y emite un veredicto frente al que no cabe apelación alguna. Es decir, están ustedes aplicando lo que en tiempos de la Inquisición se conocía como el Juicio de Dios. (Protestas.) Eso supone, en definitiva, que no se respeten los principios y pilares más elementales de un Estado de derecho ni los principios de un Estado democrático ya que es un ataque a la voluntad manifestada por el Parlamento vasco, que ha conseguido elegir democráticamente y con plena potestad y legitimidad para ello a una persona dueña en plenitud de sus derechos civiles y políticos.
Y ahora sí me quiero referir a la segunda moción dentro de esta moción, a la parte dispositiva de esta moción, que tratamos en un contexto concreto: un año después de nuestra llegada a Madrid y más de trece meses después de la conferencia internacional celebrada en el Palacio de Aiete, cuando el nuevo escenario abierto tras la misma se viene consolidando a pesar de las dificultades que uno se empeña en imponer en contra de la voluntad mayoritaria del pueblo vasco.
Nosotros, señorías, vamos a seguir trabajando para alcanzar una paz justa, estable y duradera en nuestro país, dando solución al conjunto de consecuencias derivadas de este largo conflicto de forma constructiva, tendiendo la mano a todos los que con voluntad deseen avanzar en este camino desde el reconocimiento y el respeto a todas las víctimas de la violencia con la palabra, el diálogo y la búsqueda de consensos como instrumento. Nuestra voluntad en ese sentido es plena y nuestra mano está tendida, y reafirmamos nuestro compromiso con un diálogo constructivo, que poco tiene que ver con la promoción de debates, que lo único que buscan es encrespar los ánimos y tapar con ese ruido el ensordecedor clamor de la mayoría social vasca a favor del diálogo y el entendimiento. Y les garantizo que en esos debates no nos van a encontrar. Porque debemos dar la razón parcialmente al señor Rajoy en las afirmaciones que realizó en relación al nombramiento de Iñaki —que cosas así no contribuyen a la solución definitiva del problema—, y es que al menos estamos de acuerdo en que tenemos un problema delante, un problema histórico que hay que resolver. Y para superarlo, y en tres aportaciones que vamos a dar y que somos conscientes que faltan, debemos dar pasos firmes, decididos y profundos para avanzar en la reconciliación, reconociendo, compensando y asistiendo a todas las víctimas, dando salida a la situación de los más de 600 presos vascos, promoviendo un proceso de desmantelamiento y desmilitarización (Rumores.), trabajando por sanar todas las heridas personales y sociales, acordando las bases de la convivencia que nos deseemos dar, y todo ello con la palabra y el diálogo como instrumento. (Rumores.) En estos puntos, en los debates constructivos relacionados con los mismos sí nos van a encontrar. Y nos van a encontrar a todas las personas que integramos Amaiur en el compromiso absoluto con los medios democráticos y exclusivamente pacíficos para resolver las diferencias políticas, así como en el rechazo al uso de la violencia o a la amenaza de la misma.
Miren, en la exigencia del respeto de los derechos humanos para todas las personas nos vamos a encontrar; en dar pasos para avanzar en la reconciliación nos vamos a encontrar, y en reconocer, compensar y asistir a todas las víctimas nos vamos a encontrar; en reconocer el dolor causado y ayudar a sanar las heridas personales y sociales nos vamos a encontrar; en utilizar la política y la palabra como medio de resolución de problemas nos vamos a encontrar, pero eso sí, siempre que así lo desee el Partido Popular, siempre que muestre voluntad, y les quiero hacer un llamamiento expreso porque espero que nos encontremos en ese camino. Pero del mismo modo, les repito que de ninguna manera nos vamos a encontrar en debates como este, debates que nada aportan y que responden a agendas mediáticas. Por todo ello anuncio la intención de mi grupo parlamentario, al hilo de la explicación de esta moción realizada por el grupo proponente, y tal y como ya he anunciado en el turno de defensa de las enmiendas, de retirar nuestra enmienda y anuncio nuestra intención de no tomar parte en esta votación.
Mila esker. Muchas gracias. (Rumores.)
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Unamunzaga.